El Antequera CF ya vela armas en su hotel de concentración, esperando traerse algo positivo del "Olimpic de Terrassa".

A eso de las 15:40 estaba fijada la hora de partida del vuelo que debía llevar a la expedición antequeranista hasta tierras catalanas. Con 35 minutos de retraso, el aparato que opera de compañía Vueling, dejaba el aeropuerto de Málaga, para, en 1 hora, 7 minutos y 10 segundos, tomar tierra en "El Prat".

   Desde ahí, en minibus alquilado al efecto por el club, al hotel de concentración, el 3 estrellas "Terrassa Park". Un hotel cómodo, sin añadidos innecesarios, y ubicado en una tranquila zona de la ciudad egarense. Ya eran, cerca de las 18:30, cuando una algarabía espontánea despierta la expectación en el minibus. Un hombre, rondando los 70 años, con gorra blanca luciendo el escudo del Antequera CF, agitaba como poseso un banderín añejo que rezaba, "CD Antequerano".

   La mayoría de los viajeros del minibus, no se lo podían creer. Unos preguntaban: "¿Quién es ese loco?", y la mayoría añadía, "Y con gorra y banderín del Antequera". Pues estaban ante uno de los antequeranos que hizo historia al formar parte de la plantilla que se batía el cobre por los campos de fútbol, en los primeros años de la década de los 60, defendiendo los colores que les toca a ellos defender ahora, pero 50 años después.

   Francisco Larrubia, resulta ser su nombre, y lo veíamos emocionado al ver, tras tantos años, al equipo de su ciudad, otra vez en tierras catalanas. Saludaba a todos, y tras dos apretones de manos, a los primeros que descendían del autocar, abrazos por doquier a cualquiera que vistiera un polo verde con el escudo del Antequera CF.

   Lo pueden ver con Richard, al cual conocía por primera vez. Saludó al entrenador y les dió suerte a todos, confirmando la presencia de bastantes antequeranos que residen por estos lares, en el "Olimpic de Terrassa", para animar a su Antequera.